Aunque la Scala del Bovolo es uno de los edificios representativos de la ciudad, el palacio Contarini no es una de las visitas más frecuentes, al menos no es de las que uno se encuentra caminando por los lugares más turísticos de la ciudad. Hay que buscarlo, incluso diría que en algunos casos hay que rebuscarlo.
Famoso y reconocido por la espléndida escalera de caracol, acompañada de las arcadas que conectan cada uno de los pisos del palacio, se alza en un patio trasero del palacio.
Una vez llegado hasta aquí no cabe duda de que hay que subir, no deberíamos conformarnos con un vistazo exterior. Tan increíble por fuera como por dentro, al final de la escalinata aguardan unas maravillosas vistas de la ciudad de Venecia.
Al fin y al cabo estas escaleras, en la parte trasera de un palacio, parecen revivir más la verdadera historia de fiestas y puertas ocultas que reconocemos de Venecia, y no las infinitas visitas a iglesias y palacios que son más la historia de las apariencias.
Las imágenes que ilustran este artículo han sido tomadas utilizando un iPhone.
Artículos relacionados
Fotografía nocturna en Venecia
¿Te has fijado en la maravillosa serenidad que puede transmitir una fotografía nocturna de Venecia? Qué sensación tan alejada de la realidad que supone…
Rincones ocultos de Venecia
Caminar, caminar. ¿Parar? No, sigue caminando hacia donde la multitud te lleve. Esa es, a veces, la sensación de pasear por Venecia. Una ciudad que puede ser…
En Ca’ d’Oro lo que deslumbra es su patio interior
No es difícil entrar en la planta inferior de Ca’ d’Oro e imaginarse una fiesta o recepción en los siglos XV ó XVI. El acceso directo en barco desde el gran…