Sissí, emperatriz de Venecia

Bajo el lema: Da “senso” a “Sisi”, la citta de la donne; Venecia acoge el 26 de febrero el inicio de una nueva edición del carnaval más colorista, sofisticado y enigmático del mundo.

Y será con “Il volo dell’Angelo” que las máscaras se convertirán en el gran encanto de Venecia. La ciudad cederá su protagonismo y los disfraces serán el centro de las miradas y del interés de los espectadores.

Durante el día la plaza de San Marcos estará cubierta por una marea que se mueve al son marcado por el ir y venir de las máscaras. Un continuo desfile de enmascarados que en su pausado avanzar arrancarán halagos, piropos, miradas y sonrisas e incluso, como algún niño boquiabierto que trata de averiguar si está asustado o encantado, nos dejarán asombrados.

Entre el extraordinario alarde de telas, colores, máscaras, complementos y personajes tal vez alcancemos a descubrir alguno de los históricos miembros de la Commedia dell’Arte, que desde hace siglos animan este carnaval: el astuto Arlequín, el avaricioso Pantalone, el ensoñador Polichinela o el romántico Pierrot.

Y luego, con la rapidez con la que un día de invierno pierde la luz del sol, las calles se vacían. Poco a poco los enmascarados se organizan en fiestas y cenas privadas y el silencio se adueña de algunas zonas de la ciudad. El sestiere de San Polo, cruzando el puente de Rialto, se convierte en un barrio aparentemente vacío, con calles oscuras y poco transitadas; pero en su interior esconde otro carnaval. Un carnaval más humano, obsceno para mostrárselo a un mundo embaucado por el resplandor de las máscaras.

Sólo hay que dejarse llevar por los graves que resuenan en las estrechas calles de San Polo para descubrir que la marea que durante el día abarrotaba la plaza de San Marcos ahora baila, como no, al ritmo que marcan los Chemical Brothers.

Participar activamente en el carnaval con un buen disfraz o acudir a alguna de las fiestas y cenas de enmascarados que se celebran durante estos días puede requerir de un presupuesto elevado. Sin embargo, preparado con algo de tiempo, no más de dos meses, un viaje a Venecia durante estas fechas puede no ser tan caro.

Acudir entre semana siempre será más barato e incluso disfrutaremos de más espacio en la ciudad y de algo más de “tranquilidad”. Los fines de semana resultan más caros y tendremos que lidiar con un aumento considerable del número de personas que se mueven por las estrechas calles venecianas.

Desde España varias compañías (Vueling, Iberia, Spanair, Air-Europa) tiene vuelos directos desde Barcelona, Madrid o Palma de Mallorca, o incluso, desde otros puntos, al cercano aeropuerto de Treviso. Pudiendo acudir entre semana es posible encontrar hotel y vuelo por unos 300€ (una estancia de lunes a viernes). Y si queremos acudir un fin de semana un poco largo (viernes a lunes o sábado a martes) nos puede salir por 400-450€. Siempre hablando de hoteles ubicados dentro de la isla de Venecia, nunca a más de 30 minutos a pie de la Plaza de San Marcos.

Y para que nada falte, ni la inspiración ni la información, en la web oficial del carnaval puedes consultar el programa o buscar un modelito que vaya con tu estilo.